Mató a su bebé, luego se quiso suicidar y sospechan que lo hizo por un amante
Había denunciado que le secuestraron el nene, pero tras el descubrimiento del cadáver del pequeño confesó que ella misma lo había asfi xiado “porque no tenía para criarlo”. La Justicia, entre otras hipótesis, apunta contra un hombre mayor vinculado a la mujer y con antecedentes.
“Lo maté porque no tenía plata. Díos mío, que hice”. En una solitaria habitación del Hospital de Añatuya, Micaela Díaz purga su pena, horas después de asfixiar a su bebé Alejo Díaz, de apenas 3 meses.
El filicidio sacudía ayer a Bandera, en especial a los barrios Boca y El Ciclón.
Fue perpetrado anteanoche. Antes del descubrimiento, Díaz afirmó que fue obra de dos sujetos que secuestraron su bebé y lo ascendieron a un auto rojo.
Mientras la policía cortaba rutas, un adolescente halló al niño estrangulado en una zanja, a 100 metros de su casa, Bº Boca.
Atosigada por las pruebas, la mujer se quebró.
Y desde antenoche las lágrimas son incontenibles. A las 5 de la madrugada, fue llevada a la Comisaría del Menor y la Mujer.
Cerca de las 10, desarmó su corpiñó y quiso matarse.
De no ser auxiliada por las policías, quizá hubiera logrado su propósito.
Alertada, la jueza María Teresa Gerez ordenó su internación en el Hospital de Añatuya, donde luego la visitó con el médico forense.
En forma simultánea, la magistrada ordenó el secuestro de la bolsa homicida y ropa de la víctima.
Pasión criminal
Al cierre de esta edición, una alta fuente ligada a la investigación confió que la jueza trabaja guiada por varias hipótesis.
Una de ellas incluye la teoría de un amante, no tan ajeno al submundo delictivo en dicha geografía.
Trscendió que el sujeto solía encontrarse con Micaela a escondidas, ya que es casado y tiene hijos.
A sabiendas de los problemas económicos de la joven, el supuesto amante habituaba darle algo de dinero, hecho que fue reconocido por su entorno.
Por ende, urge a la jueza reconstruir las últimas horas del pequeño Alejo.
Si la versión de la pobreza se cayese, para los investigadores es posible que Díaz “ encubra a alguien”.
La hipótesis partió anoche de un alto funcionario, quien intuye que tal vez la joven y su amante alentaban proyectos de un viaje inmediato, en el cual Alejo quizá no estaba incluido.
Ello tendería a dar sentido aún a una macabra decisión, sospecha un comisario.
Testimonios
Éste se entrevistó con la jueza y anoche recibió múltiples directivas, basadas -todas- en inmediatos testimonios de ambas familias, vecinos y amigos.
No es todo. También la Justicia ordenó a profesionales la extracción de sangre para un urgente análisis de ADN, ya que Alejo no había sido reconocido por Juan José Herrera, a quien Díaz atribuye paternidad.
“Para nosotros, la chica fue convencida de matar al niño. El factor amor suele estar presente, inclusive, en la más terrible tragedia”, adelantó un veterano investigador.
El filicidio sacudía ayer a Bandera, en especial a los barrios Boca y El Ciclón.
Fue perpetrado anteanoche. Antes del descubrimiento, Díaz afirmó que fue obra de dos sujetos que secuestraron su bebé y lo ascendieron a un auto rojo.
Mientras la policía cortaba rutas, un adolescente halló al niño estrangulado en una zanja, a 100 metros de su casa, Bº Boca.
Atosigada por las pruebas, la mujer se quebró.
Y desde antenoche las lágrimas son incontenibles. A las 5 de la madrugada, fue llevada a la Comisaría del Menor y la Mujer.
Cerca de las 10, desarmó su corpiñó y quiso matarse.
De no ser auxiliada por las policías, quizá hubiera logrado su propósito.
Alertada, la jueza María Teresa Gerez ordenó su internación en el Hospital de Añatuya, donde luego la visitó con el médico forense.
En forma simultánea, la magistrada ordenó el secuestro de la bolsa homicida y ropa de la víctima.
Pasión criminal
Al cierre de esta edición, una alta fuente ligada a la investigación confió que la jueza trabaja guiada por varias hipótesis.
Una de ellas incluye la teoría de un amante, no tan ajeno al submundo delictivo en dicha geografía.
Trscendió que el sujeto solía encontrarse con Micaela a escondidas, ya que es casado y tiene hijos.
A sabiendas de los problemas económicos de la joven, el supuesto amante habituaba darle algo de dinero, hecho que fue reconocido por su entorno.
Por ende, urge a la jueza reconstruir las últimas horas del pequeño Alejo.
Si la versión de la pobreza se cayese, para los investigadores es posible que Díaz “ encubra a alguien”.
La hipótesis partió anoche de un alto funcionario, quien intuye que tal vez la joven y su amante alentaban proyectos de un viaje inmediato, en el cual Alejo quizá no estaba incluido.
Ello tendería a dar sentido aún a una macabra decisión, sospecha un comisario.
Testimonios
Éste se entrevistó con la jueza y anoche recibió múltiples directivas, basadas -todas- en inmediatos testimonios de ambas familias, vecinos y amigos.
No es todo. También la Justicia ordenó a profesionales la extracción de sangre para un urgente análisis de ADN, ya que Alejo no había sido reconocido por Juan José Herrera, a quien Díaz atribuye paternidad.
“Para nosotros, la chica fue convencida de matar al niño. El factor amor suele estar presente, inclusive, en la más terrible tragedia”, adelantó un veterano investigador.