Jorge Véliz, un año sin el "Monstruo" de la guaracha
El 10 de abril de 2012 nos dejaba un artista que hizo de la guaracha una filosofía de vida. Jorge Véliz es su nombre. Tiene un apellido ilustre que dignifica a este género, que hoy tiene continuidad en sus hijos Alejandro y Jorge y en su hermano Marcelo. Hoy y mañana, en distintos puntos de Santiago, se realizarán diversos homenajes para perpetuar su memoria.
“Todavía no me hago la idea de que ya no está con nosotros. Lo sueño todas las noches y evoco sus enseñanzas. No caigo de que mi Jorge no esté con nosotros”.
Así lo siente y lo expresa, con su corazón palpitante, Teresa del Valle Castillo, esposa de Jorge Véliz, de quien hoy se recuerda el primer aniversario de su fallecimiento.
En diálogo con EL LIBERAL, Teresa resaltó: “Todos los días está presente en nuestras vidas. Siempre estamos recordando los hermosos momentos vividos. Jorge fue un gran padre, un gran marido y un gran abuelo, que dedicaba su tiempo a la familia y se desvelaba por ella”.
“Todavía no llego a comprender por qué se ha ido tan temprano. Nos duele el alma de solo recordarlo. Nos consuela el saber que está junto a Dios”, remarcó.
Teresa relató que ni bien regresaba de una gira, Jorge se sumergía en su familia y disfrutaba a pleno de sus hijos (Alejandro (29) y Jorge (24), como también de sus nietos Tobías (5) y Nahuel (9), hijos de Alejandro, y de Iara Itatí (2). “Era un gran hombre, un gran abuelo que se desvivía por esas criaturas”, resaltó Teresa.
“Siempre estaba atento a todo lo que nos sucedía, a lo que hacía falta en su casa. Era una persona que estaba pendiente de sus seres queridos, a los que asistía con enorme amor y respeto”, puntualizó Teresa en su entrevista con EL LIBERAL.
“Es el amor de mi vida. Es el gran hombre que me ha brindado todo y que, ahora, desde el cielo, nos protege. Es imposible olvidar a un ser tan maravilloso como Jorge. Nos cuesta creer, y nos duele enormemente, pensar que ya no está junto con nosotros”, especificó.
Teresa está feliz por el legado que dejó “este gran artista, que se ganó el corazón de su pueblo y el respeto de sus colegas. Amó la música y se enamoró de la guaracha, un ritmo que llevó a lo más alto”.
Orgullo
En tanto, Jorge, hijo menor del recordado músico, expresó a EL LIBERAL: “Siempre se dedicó a su familia. Jamás nos faltó absolutamente nada, particularmente en lo afectivo. Siempre fue un padre presente”.
“Nos sentimos orgullosos de nuestro padre, un hombre que dio todo a cambio de nada. Era una persona que hizo de la familia un lugar sagrado”, reflexionó Jorge.
Jorge definió a su padre como un “trabajador incansable, un profesional que dedicó su vida a la música, especialmente a la guaracha, un ritmo que identifica a Santiago del Estero donde quiera que uno vaya”.
Inmediatamente, consignó: “Así como mi abuelo le inculcó el amor por esa música, él se encargó de hacerlo conmigo y mi hermano Alejandro. Y, al mismo tiempo, nosotros estamos haciendo lo mismo con nuestros hijos. Es maravillosa la enseñanza que nos dejó mi papá, un ejemplo que nosotros seguimos y que nos hace sentir inmensamente orgullosos”.
“Arrancó desde abajo y se convirtió, gracias a su perseverancia y dedicación, en un referente de la música santiagueña. Fue creador de un estilo que hizo bailar no solamente a los santiagueños sino también a todos los argentinos. Ese es otro gran orgullo para nosotros”, remarcó.
Así como Jorge, primero con Los Caimanes y luego con Los Santiagueños de Oro, Jorge (h) y su hermano Alejandro conformaron el grupo Los Véliz Véliz con el cual transfieren a las nuevas generaciones su amor por la guaracha, ese sentimiento tan profundo y tan heroico que heredaron de su amado padre.
Así lo siente y lo expresa, con su corazón palpitante, Teresa del Valle Castillo, esposa de Jorge Véliz, de quien hoy se recuerda el primer aniversario de su fallecimiento.
En diálogo con EL LIBERAL, Teresa resaltó: “Todos los días está presente en nuestras vidas. Siempre estamos recordando los hermosos momentos vividos. Jorge fue un gran padre, un gran marido y un gran abuelo, que dedicaba su tiempo a la familia y se desvelaba por ella”.
“Todavía no llego a comprender por qué se ha ido tan temprano. Nos duele el alma de solo recordarlo. Nos consuela el saber que está junto a Dios”, remarcó.
Teresa relató que ni bien regresaba de una gira, Jorge se sumergía en su familia y disfrutaba a pleno de sus hijos (Alejandro (29) y Jorge (24), como también de sus nietos Tobías (5) y Nahuel (9), hijos de Alejandro, y de Iara Itatí (2). “Era un gran hombre, un gran abuelo que se desvivía por esas criaturas”, resaltó Teresa.
“Siempre estaba atento a todo lo que nos sucedía, a lo que hacía falta en su casa. Era una persona que estaba pendiente de sus seres queridos, a los que asistía con enorme amor y respeto”, puntualizó Teresa en su entrevista con EL LIBERAL.
“Es el amor de mi vida. Es el gran hombre que me ha brindado todo y que, ahora, desde el cielo, nos protege. Es imposible olvidar a un ser tan maravilloso como Jorge. Nos cuesta creer, y nos duele enormemente, pensar que ya no está junto con nosotros”, especificó.
Teresa está feliz por el legado que dejó “este gran artista, que se ganó el corazón de su pueblo y el respeto de sus colegas. Amó la música y se enamoró de la guaracha, un ritmo que llevó a lo más alto”.
Orgullo
En tanto, Jorge, hijo menor del recordado músico, expresó a EL LIBERAL: “Siempre se dedicó a su familia. Jamás nos faltó absolutamente nada, particularmente en lo afectivo. Siempre fue un padre presente”.
“Nos sentimos orgullosos de nuestro padre, un hombre que dio todo a cambio de nada. Era una persona que hizo de la familia un lugar sagrado”, reflexionó Jorge.
Jorge definió a su padre como un “trabajador incansable, un profesional que dedicó su vida a la música, especialmente a la guaracha, un ritmo que identifica a Santiago del Estero donde quiera que uno vaya”.
Inmediatamente, consignó: “Así como mi abuelo le inculcó el amor por esa música, él se encargó de hacerlo conmigo y mi hermano Alejandro. Y, al mismo tiempo, nosotros estamos haciendo lo mismo con nuestros hijos. Es maravillosa la enseñanza que nos dejó mi papá, un ejemplo que nosotros seguimos y que nos hace sentir inmensamente orgullosos”.
“Arrancó desde abajo y se convirtió, gracias a su perseverancia y dedicación, en un referente de la música santiagueña. Fue creador de un estilo que hizo bailar no solamente a los santiagueños sino también a todos los argentinos. Ese es otro gran orgullo para nosotros”, remarcó.
Así como Jorge, primero con Los Caimanes y luego con Los Santiagueños de Oro, Jorge (h) y su hermano Alejandro conformaron el grupo Los Véliz Véliz con el cual transfieren a las nuevas generaciones su amor por la guaracha, ese sentimiento tan profundo y tan heroico que heredaron de su amado padre.