Jaime Bayly dejó a su novio y se casó con una joven de 24 años
Siempre polémico, el escritor abandonó a su novio periodista hace un año y medio y se casó con una joven con quien ya tiene una hija. Él tiene 47 años y ella, cumplió 24.
Jaime Bayly le hace honor a la frase más gastada sobre las cosas del querer, aquella que reza que “para el amor no hay edad”. Tiene 47 años y está casado hace uno y medio con una osadísima escritora a la que le dice “mi niña”. Nunca mejor dicho: la “niña” en cuestión tiene 24 años y la conoció cuando ella acariciaba los 18.
El encuentro se dio después de un programa de Bayly y, también, luego de un matrimonio fallido, con dos hijas a las que no ve y tras haberse definido como bisexual.
Las buenas lenguas dicen que la onda fue inmediata. A ella le gustaba “el Jaime escritor”, y él se enganchó enseguida en un diálogo fluido con la post adolescente de nombre importante: Silvia Núñez del Arco. En ese momento, el escritor estaba en pareja con Luis Corbacho, periodista argentino que se llevó la peor parte en este “metejón”. Según cuenta Corbacho, entre tormentosas idas y vueltas, Jaime lo engañó y eligió a la dama.
En 2010, Jaime la presentó ante las cámaras y entre otras frases pegajosas le dijo que era “adorable” y que le pedía un hijo. Así: todo rápido, todo junto y todo en televisión.
La escritora hot
Antes de todo esto, en uno de esos ataques de “honesticidio”, Jaime había confesado que sufría de impotencia sexual (a causa de las pastillas antidepresivas, según dijo).
Pero la escritora “hot” pudo contra eso y mucho más: no sólo concretó y confió en un libro los encuentros íntimos con su marido, sino que además concibió una hijita. La pequeña se llama Zoe, tiene un año y medio, y nació una semana después del casamiento.
“Sé que se hace fama de vago, de que me tengo que tomar la pastilla, que me voy a dormir, pero a mí me ha cumplido; estoy contenta y tengo una sonrisa”, declaró ella sobre los supuestos reveses sexuales de Jaime, que logró resistir a su complicado archivo.
Declaración de amor
En tiempos donde la intimidad -vaya paradoja- adquiere sentido haciéndose pública, Jaime y Silvia no quisieron quedar afuera, y se entrevistaron como tres veces en televisión: él le declaró su amor en varias de sus columnas y ella debutó como escritora con el libro Lo que otros no ven (2010), en el que cuenta su relación con Bayly.
Después, Silvina se fue para otros pagos de paisajes eróticos. Publicó Hay una chica en mi sopa (2011) y este año se la jugó con todo: editó la novela El hombre que tardó en amar, inspirada en 50 sombras de Grey. “Si allí han contado sus propias fantasías, ¿por qué yo no puedo contar las mías?”, aseguró la escritora “hot” para despertar las ventas.
Entre tanta libido dando vueltas, de la impotencia ni hablar Jaime, con sus dos niñas, está feliz, y ya no necesita de confesiones polémicas como cuando dijo que era bisexual. l
El encuentro se dio después de un programa de Bayly y, también, luego de un matrimonio fallido, con dos hijas a las que no ve y tras haberse definido como bisexual.
Las buenas lenguas dicen que la onda fue inmediata. A ella le gustaba “el Jaime escritor”, y él se enganchó enseguida en un diálogo fluido con la post adolescente de nombre importante: Silvia Núñez del Arco. En ese momento, el escritor estaba en pareja con Luis Corbacho, periodista argentino que se llevó la peor parte en este “metejón”. Según cuenta Corbacho, entre tormentosas idas y vueltas, Jaime lo engañó y eligió a la dama.
En 2010, Jaime la presentó ante las cámaras y entre otras frases pegajosas le dijo que era “adorable” y que le pedía un hijo. Así: todo rápido, todo junto y todo en televisión.
La escritora hot
Antes de todo esto, en uno de esos ataques de “honesticidio”, Jaime había confesado que sufría de impotencia sexual (a causa de las pastillas antidepresivas, según dijo).
Pero la escritora “hot” pudo contra eso y mucho más: no sólo concretó y confió en un libro los encuentros íntimos con su marido, sino que además concibió una hijita. La pequeña se llama Zoe, tiene un año y medio, y nació una semana después del casamiento.
“Sé que se hace fama de vago, de que me tengo que tomar la pastilla, que me voy a dormir, pero a mí me ha cumplido; estoy contenta y tengo una sonrisa”, declaró ella sobre los supuestos reveses sexuales de Jaime, que logró resistir a su complicado archivo.
Declaración de amor
En tiempos donde la intimidad -vaya paradoja- adquiere sentido haciéndose pública, Jaime y Silvia no quisieron quedar afuera, y se entrevistaron como tres veces en televisión: él le declaró su amor en varias de sus columnas y ella debutó como escritora con el libro Lo que otros no ven (2010), en el que cuenta su relación con Bayly.
Después, Silvina se fue para otros pagos de paisajes eróticos. Publicó Hay una chica en mi sopa (2011) y este año se la jugó con todo: editó la novela El hombre que tardó en amar, inspirada en 50 sombras de Grey. “Si allí han contado sus propias fantasías, ¿por qué yo no puedo contar las mías?”, aseguró la escritora “hot” para despertar las ventas.
Entre tanta libido dando vueltas, de la impotencia ni hablar Jaime, con sus dos niñas, está feliz, y ya no necesita de confesiones polémicas como cuando dijo que era bisexual. l