Más de la mitad de las denuncias en Añatuya son por violencia de género
Es una de las ciudades con mayor índice de violencia de género en la provincia. Cuenta con el único hogar para asistir a las víctimas.
AÑATUYA, Taboada (C) Desde la creación de la Comisaría Cuarta del Menor y la Mujer, la repartición no paró de atender casos vinculados con la violencia de género. Mujeres que son víctimas de todo tipo de maltrato se animan a contar sus problemas y denunciarlos.
Un relevamiento realizado por EL LIBERAL da cuenta de esta triste realidad. En lo que va del año se registraron más de cuarenta denuncias por distintos tipos de situaciones de violencia. El 60 por ciento de los casos documentados en la comisaría son por ataques en contra de mujeres, mientras que el año pasado se recibió una sola denuncia de un hombre lesionado por su pareja.
Algunas de las denuncias son instruidas por la Comisaría del Menor y la Mujer, mientras que otras pasan a la Seccional 41ª, por razones de competencia, mientras que otras pasan directamente al juzgado, según amerite. Lo cierto es que la mayoría de las denuncias son por lesiones y amenazas, seguidas por los casos de abusos sexuales.
La Comisaría del Menor y La Mujer trabaja con la modalidad dispuesta por las juezas doctoras Gladis Lami y María Teresa Gerez, que establecen que al momento de formular denuncia una mujer se le debe hacer conocer además del artículo 245 del Código Penal, la Ley 7.032, que si bien es ley homologada por una ley nacional fue sancionada en Santiago del Estero para este tipo de hechos delictivos (contra la mujer, violencia familiar etc.).
Esta norma no establece pena, por ello es una infracción y la pena es la punible de la tipificación que correspondiera, sea lesiones (Art.89 Código Penal) por ejemplo, que tiene pena de un mes a un año de prisión.
Fuentes judiciales revelaron que los hechos más comunes se dan por motivos promovidos por el alcohol, celos y relaciones extramatrimoniales.
En ocasiones, la mujer acude a realizar la denuncia ante el primer ataque, pero horas después regresa para retirar los cargos contra el agresor.
Generalmente tiene que ver con el estado de dependencia económica de sus maridos y/o concubinos, también aducen razones sentimentales.
Es decir, la mujer busca en primer momento ayuda en la policía o juzgado y cuando su pareja está detenida, ‘ella quiere que eso le sirva a él para cambiar de actitud para con ella y los hijos’, lo que en la realidad nunca pasa.
Un relevamiento realizado por EL LIBERAL da cuenta de esta triste realidad. En lo que va del año se registraron más de cuarenta denuncias por distintos tipos de situaciones de violencia. El 60 por ciento de los casos documentados en la comisaría son por ataques en contra de mujeres, mientras que el año pasado se recibió una sola denuncia de un hombre lesionado por su pareja.
Algunas de las denuncias son instruidas por la Comisaría del Menor y la Mujer, mientras que otras pasan a la Seccional 41ª, por razones de competencia, mientras que otras pasan directamente al juzgado, según amerite. Lo cierto es que la mayoría de las denuncias son por lesiones y amenazas, seguidas por los casos de abusos sexuales.
La Comisaría del Menor y La Mujer trabaja con la modalidad dispuesta por las juezas doctoras Gladis Lami y María Teresa Gerez, que establecen que al momento de formular denuncia una mujer se le debe hacer conocer además del artículo 245 del Código Penal, la Ley 7.032, que si bien es ley homologada por una ley nacional fue sancionada en Santiago del Estero para este tipo de hechos delictivos (contra la mujer, violencia familiar etc.).
Esta norma no establece pena, por ello es una infracción y la pena es la punible de la tipificación que correspondiera, sea lesiones (Art.89 Código Penal) por ejemplo, que tiene pena de un mes a un año de prisión.
Fuentes judiciales revelaron que los hechos más comunes se dan por motivos promovidos por el alcohol, celos y relaciones extramatrimoniales.
En ocasiones, la mujer acude a realizar la denuncia ante el primer ataque, pero horas después regresa para retirar los cargos contra el agresor.
Generalmente tiene que ver con el estado de dependencia económica de sus maridos y/o concubinos, también aducen razones sentimentales.
Es decir, la mujer busca en primer momento ayuda en la policía o juzgado y cuando su pareja está detenida, ‘ella quiere que eso le sirva a él para cambiar de actitud para con ella y los hijos’, lo que en la realidad nunca pasa.