REPORTE ESPECIAL

La intimidad de Cristina en Chapadmalal: caminatas y vida familiar

Para los últimos días del postoperatorio, antes de retomar su actividad, la mandataria eligió el chalet veraniego oficial. Fuerte custodia para garantizar la tranquilidad de la Presidenta y sus hijos.

A minutos de haberse instalado Cristina Kirchner en la residencia presidencial de Chapadmalal, este lugar se convirtió en una fortaleza inexpugnable.
El estricto sistema de seguridad que se ha montado en este solar ubicado a 23 kilómetros de Mar del Plata, impide el acercamiento de cualquier persona.
EL LIBERAL estuvo ayer en este centro turístico y fue testigo del férreo dispositivo montado en el predio de la Unidad Turística Chapadmalal, donde está el coqueto chalet.
Para preservar la intimidad de la Jefa de Estado y la de sus hijos Máximo y Florencia, el alambrado que rodea a la residencia fue cubierto con lonas de colores negro y verde.
Seguridad máxima. Esa es la palabra para definir la forma en que se cuida a la Presidenta de la mirada de indiscretos, máxime si estos son periodistas o fotógrafos.
En los alrededores de la residencia se efectúan rigurosos controles. Se prohíbe tajantemente sacar fotos y las personas que asoman por el lugar deben identificarse ante la policía o ante el equipo de custodia de la Presidencia.
Además de los puestos policiales en el interior de la residencia, hasta ayer, en un lugar casi oculto pudo observarse la presencia del helicóptero presidencial.
La casa donde Cristina Kirchner realiza el postoperatorio cuenta con amplios jardines por donde realiza extensas caminatas junto a su círculo familiar más próximo, un hermoso mirador con vista a la costa y una playa privada. La mandataria sigue los consejos médicos de no esforzar su físico haciendo ejercicios por eso sólo le está permitido caminar con calma.
Así se recupera la Presidenta, quien tendrá su licencia hasta el martes 24 de esta semana y por lo tanto se espera que retome sus funciones el próximo miércoles.
La habitual tranquilidad del lugar se ha visto modificada en virtud de la presencia de la mandataria, quien descansa por primera vez en este chalet del Estado Nacional.
Como cada vez que un presidente se instala allí, el lugar se revoluciona. La Policía y la Prefectura alistan a sus agentes para la custodia.
La playa privada queda cercada por agentes en jeep a unos 500 metros de distancia. Incluso, también están preparadas las motos de agua, para intervenir si alguien intenta llegar por esa vía.
Alrededor de la residencia presidencial se levantan aproximadamente once bungalows, lo cual contribuye a darle un aire de magnificencia que se observa a poco de ingresar a Chapadmalal y encontrarse con la imponente residencia.

Todos felices
Los habitantes de este paradisíaco lugar están muy contentos con la decisión de Cristina de venir a Chapadmalal para concluir el último tramo de su recuperación de la cirugía de tiroides, antes de retomar formalmente la actividad el próximo 24.
Ernesto Antonio Casanelo, presidente de la Asociación de Fomento Chapadmalal, organismo que depende de la Municipalidad de Mar del Plata, recibió a EL LIBERAL para hablar de este hecho que ha puesto feliz a los chapadmalenses.
“Nos reconforta que la señora Presidenta esté descansando en Chapadmalal. Otros presidentes lo han hecho, sólo faltaba que venga Cristina a disfrutar de la tranquilidad de nuestra ciudad”, resaltó Casanelo en su entrevista con EL LIBERAL.
Y aseguró:”Siempre que vienen los presidentes de la Nación, jerarquizan al lugar. Además, es un lugar histórico. La Unidad Turística Chapadmalal se hizo en la época de (Juan Domingo) Perón. Entonces, tiene todo un sentido ideológico que nuestra presidenta Cristina venga, por primera vez, a descansar aquí siendo ella peronista”. l
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