Extraños fenómenos donde encontraron restos humanos
Peones desenterraron anteayer el esqueleto de una persona, que se encontraba a poca profundidad de la superficie, mientras construían un chiquero.
FERNÁNDEZ, Robles (C) Tras el descubrimiento de restos óseos humanos y de una urna, por parte de un grupo de peones, mientras construían un chiquero el viernes a la tarde en un establecimiento agropecuario del paraje Lagunitas, departamento Robles, a unos 17 kilómetros al sur de la ‘Capital del Agro’, los pobladores relacionaron el hallazgo con sucesos ocurrido por las noches.
Los habitantes de la zona indicaron que son testigos de la aparición de luces extrañas en la zona donde desenterraron los huesos.Algunos manifestaron temor por lo sucedido, aunque otros fueron a buscar las causas de ‘iluminación’, aunque no encontraron nada raro entre la espesura del monte.
En este sentido, la gente de la zona indicó que, en los últimos tiempos, se desenterraron muchos esqueletos y urnas funerarias.
Luis Eusebio Chávez, uno de los peones que descubrió los restos humanos, indicó: ‘Voy a colocar todos estas osamentas en una bolsa y los voy a sepultar monte adentro y le voy a prender una velita; nosotros, la gente del campo, somos muy respetuosos de los muertos. He visto luces y escuchados ruidos en la casa o en el monte, pero nunca me pasó nada, por aquí hay muchas tumbas de indios; en mi casa tengo una urna enterita de adorno, pero le saqué los huesos y los sepulté’, señaló.
Después habló de la concentración de este tipo de descubrimientos en la zona porque hay varios brazos viejos de río donde, ‘a sus orillas vivían los indios de la zona’. Al respeto señaló: ‘Este brazo seco, tiene un tramo donde brota el agua sola, completamente salada y se vuelve a perder en la tierra’.
Además, contó que su padre, lo llevó a conocer un pozo de 1,50 x 1,50, y de 22 metros de profundidad perdido en el monte, a la altura de Bajo Chico, ‘muy pocos saben de él’. Dijo que este pozo fue construido hace cientos de años; está calzado con poste de quebracho colorado y ‘el agua que contiene es de color café y de un sabor sumamente picante; nunca supimos a qué se debía ni el color ni el gusto’. l
Los habitantes de la zona indicaron que son testigos de la aparición de luces extrañas en la zona donde desenterraron los huesos.Algunos manifestaron temor por lo sucedido, aunque otros fueron a buscar las causas de ‘iluminación’, aunque no encontraron nada raro entre la espesura del monte.
En este sentido, la gente de la zona indicó que, en los últimos tiempos, se desenterraron muchos esqueletos y urnas funerarias.
Luis Eusebio Chávez, uno de los peones que descubrió los restos humanos, indicó: ‘Voy a colocar todos estas osamentas en una bolsa y los voy a sepultar monte adentro y le voy a prender una velita; nosotros, la gente del campo, somos muy respetuosos de los muertos. He visto luces y escuchados ruidos en la casa o en el monte, pero nunca me pasó nada, por aquí hay muchas tumbas de indios; en mi casa tengo una urna enterita de adorno, pero le saqué los huesos y los sepulté’, señaló.
Después habló de la concentración de este tipo de descubrimientos en la zona porque hay varios brazos viejos de río donde, ‘a sus orillas vivían los indios de la zona’. Al respeto señaló: ‘Este brazo seco, tiene un tramo donde brota el agua sola, completamente salada y se vuelve a perder en la tierra’.
Además, contó que su padre, lo llevó a conocer un pozo de 1,50 x 1,50, y de 22 metros de profundidad perdido en el monte, a la altura de Bajo Chico, ‘muy pocos saben de él’. Dijo que este pozo fue construido hace cientos de años; está calzado con poste de quebracho colorado y ‘el agua que contiene es de color café y de un sabor sumamente picante; nunca supimos a qué se debía ni el color ni el gusto’. l