Santiago. Agosto de 1810 Santiago. Agosto de 1810
En Santiago, el Cabildo, después
que la Junta le pidiera los testimonios
de las actuaciones del comicio de Diputado,
le envía un pliego informando
que cada provincia responde económicamente
por su Diputado, a razón de $
8 diarios.
En el oficio del 29 de julio de
1810 del Cabildo santiagueño, donde
estos dicen:
“Excmo Señor: Aunque este Ayuntamiento
había prestado en su corazón
todo obedecimiento a esa Superior
Junta Gubernativa apenas llegaron
a sus manos los papeles públicos que
la legitiman, suspendió el hacerlo en
acuerdo hasta las resultas del Gobierno
Intendencia del distrito, deseando
guardar el orden establecido por esa
capital con fecha 20 de junio que espira.
Nos previene la religiosa conducta
de Salta en obedecer sin discutir, y en
el mismo día de su recibo ha reconocido
y obedecido este Cabildo solemnemente
las altas facultades y superioridad
de V. E. con protesta de pasar inmediatamente
a hacer la elección de
Diputado…”
La Junta de Gobierno responde pidiendo
a mediados de agosto las actuaciones
del comicio de Lami, en un duro
revés para quienes “…había(n) prestado
en su corazón todo obedecimiento
a esa Superior Junta Gubernativa, suspendió
el hacerlo en acuerdo hasta las
resultas del Gobierno Intendencia (es
decir, no adhirieron a la Revolución
hasta que Salta, se definiera)…” en virtud
de la “religiosa conducta….de obedecer
sin discutir”.
Ni Buenos Aires reclama las posiciones
y dudas del Cabildo santiagueño,
sus improperios reconocidos y
probados por varias fuentes, y no sólo
por Borges, contra los miembros de la
Asamblea Revolucionaria, sus contactos
con los agentes contrarrevolucionarios
de Córdoba y el Alto Perú, ni el
Cabildo de Santiago del Estero cuenta
con sinceridad por qué recién contesta
el 29 de julio lo que se le preguntara
33 días antes, y en que los miembros
de este Cabildo conocían, casi al mismo
tiempo en que los sucesos de Mayo
ocurrían, es decir si jurarían lealtad
al Nuevo Gobierno y si, en consecuencia,
Santiago enviaría o no, un Diputado
que la represente.
Insistimos: Lami es el diputado
Contestando este pliego sobre
la dieta del Diputado, luego de que se
le pidiera las copias de las actuaciones
del comicio, el Cabildo trata de marcar
una línea y bajar un sentencia, diciendo,
que Lami, el Diputado electo, es
natural de esta ciudad, sin ocupación,
empleo ni otra cosa que pueda anular
la elección hecha en su persona. Ante
el pedido del pliego y la reconvención
por la dieta, el Cabildo le dice a la Junta
que siendo incuestionable el Diputado
electo, no habiendo motivos para
atacar su designación, el Cabildo da
por hecho su confirmación. Un medio
nada sutil de atar las facultades de la
Primera Junta para el examen de los
títulos y pliegos de las designaciones
de los diputados, impidiéndoles que
anulen la elección de Lami. Habiendo
aplastado la rebelión de Córdoba,
a estas alturas, la acción altanera del
Cabildo santiagueño es más un intento
desesperado por consolidar su posición
que un ejercicio de fuerza con la
Primera Junta. Es notable cuanto preocupa
que sea el Prebístero Juan José
Lami el Diputado por Santiago.
Borges. Agosto de 1810.
Borges está en comunicación con
las fueras que aplastaran la contrarrevolución
de Córdoba, específicamente,
con el delegado político, Hipólito Vieytes.
La sugerencia de tener armados
un grupo de hombres para formar un
ejército, sirviendo de policía revolucionaria
local y también, acompañar a
los que vienen desde el sur a combatir
en el norte, fue planteada por el mismo
Borges en carta del 15 de julio de
1810, a la Junta de Gobierno. Con este
antecedente que se irá comprobando
a medida que los problemas mediterráneos
que plantea toda la jurisdicción
de Córdoba (Mendoza-San Juan-
La Rioja), y que ella misma ha posibilitado,
vayan cediendo con el ingreso de
las tropas de la revolución y la desbandada
producida en el ejército que Liniers
comandara.
Hipólito Vieytes negocia con
Borges la formación de un ejército con
milicias regladas y voluntarios durante
agosto. El Capitan Albariño, destacado
por Ortíz de Ocampo, el 23 de
agosto llega a Santiago del
Estero. En una ciudad de
cinco por cinco manzanas,
este hombre que
tiene que atravesar
la Ciudad, se alojará
en la casa de Borges.
Aquí comienza
la materialización
del vuelco que deben
dar los hombres del
Cabildo para no quedar
afuera de la nueva conformación
del poder. La
conexión de Borges con
la Junta, -por arriba de
las facultades y jurisdicción
del Cabildo-, y ante la manifiesta
y mutua hostilidad que se profesan,
Borges con los hombres del “Partido”
que, coinciden en ser miembros
del Cabildo del año 10’, dará un vuelco
de campana a favor de Borges. (Todo
el poder está en manos de Borges).
Albariño: el misterio
Las preguntas sobre qué hace Albariño
en Santiago, de qué cosa tratan en
la casa de Borges, por qué ha venido
solo, sin escolta, ni acompañantes, si
acaso se trata de un militar de la Junta
de Buenos Aires o es algún desprendimiento
contrarrevolucionario,
del que tendrían cuenta, llenará
de incertidumbre el sólido
y tranquilo poder santiagueño
en los últimos
días de agosto.
El 28 de agosto, Borges
escribe a la Junta:
“Con motivo de haberme
prevenido desde
Córdoba Don Hipólito
Vieytes que tenga
prevenida alguna gente
para incorporarse al
ejército cuando pase por
esta ciudad, he resuelto
juntar doscientos
hombres escogidos
y milicias urbanas que estarán
pronto conmigo, e inflamados del mas
especial patriotismo; advirtiéndose un
general regocijo, y ya disipada la impaciencia
con que se esperaba esta determinación…
pues si no hubiera tratado
de sofocar por algunos descontentos el
calor patriótico que despertó la instalación
de esa Junta, tal vez los santiagueños
solos, y sin esperar prevención
superior, hubiesen desbaratado a los
revoltosos de Córdoba…
Tengo la mayor satisfacción por el
honor que se me hace, dándome una
ocupación tan conforme a la lealtad
que profeso a mi Patria, y ofrezco a V.
E. por mí y a nombre de mis compatriotas,
empeñar todos nuestros esfuerzos
que vamos a dar principio…”
(Documento desaparecido que podemos
ver a través del texto de hace un
siglo de Garmendia).
Borges desde mediados de agosto
contacta a las fuerzas santiagueñas,
las que comanda con Dn Cumulat
de Espolla, para sumarlas al contingente
que arribará a Santiago. Advierte
que hay regocijo, y por la rapidez
con que llegó al número de “doscientos
hombres escogidos y milicias
urbanas”, se intuye entusiasmo colectivo.
¿Qué probabilidades hay de que
este reclutamiento fuera un secreto en
esa pequeña sociedad de cinco por cinco
manzanas? Los hombres del “Partido”,
especialmente los que integran
el Cabildo, sabían de estos movimientos
que se producían en paralelo a su
poder menguante. Confirmado con
la presencia de Albariño en la casa de
Borges, ambos bandos ubicados en el
mismo vecindario, alrededor del Convento
de Santo Domingo y de la Merced,
convierte a la Casa de Borges en el
centro de poder y también en el centro
de la conspiración, dejando al Cabildo
como un lugar obsoleto. Será premonición
de Borges y profecía de los
tiempos que el Cabildo, la inmemorial
institución, va a desaparecer dentro de
nuestras instituciones en los próximos
años.
Patricios Santiagueños: la formación
En la “Relación de las Plazas qe.
Componen las tres Compañias de Patricios
de Santiago del Estero en el Exto.
Auxiliador” obrante en el Archivo
General de la Nación, figuran a cargo
de la primera Compañía: Manuel del
Castaño, Gregorio Iramaín, Agustín
Medina; mientras en la segunda Compañía,
figuran: Pedro Díaz Gallo, Juan
Bautista López de Velazco; en la tercera
compañía están: Pedro Pablo Gorostiaga,
Domingo Cainzo, Juan Felipe
Ibarra.
Pedro Pablo Gorostiaga a cargo de
la tercera Compañía, es Urrejola, primo
hermano de Juan Francisco Borges,
y Gregorio Iramain, es su sobrino,
hijo de su hermana. Pero tanto Gorostiaga
como Borges, pertenecen a la
historia militar y económica de la provincia
por vía paterna. El Capitán José
Antonio Gorostiaga muere en el Fuerte
de Rio Negro en el tristemente célebre
sofocamiento del levantamiento
de Tupac Amaru y Tupac Catari, en las
mismas acciones, aunque mucho más
al norte, en La Paz, en que Juan Francisco
Borges, pierde a su padre, Manuel
Pedro Borges. Las hermanas Bernardina
y Josefa Urrejola quedan viudas
de Gorostiaga y Borges, durante
un suceso poco estudiado respecto
del impacto profundo que produjo
en Santiago el fenómeno histórico del
mayor levantamiento libertario de una
población inaudible, autista e invisible
en la historiografía, las comunidades
originarias.
Mientras, Gregorio Iramain es hijo
de Francisca Borges y Urrejola, hermana
de Juan Francisco Borges, ambos
perdieron a su padre en los sucesos
de 1780.
El parentesco: modos de la nueva estructura de poder
La estructura de parentesco de la Oficialidad de Patricios Santiagueños
explicará el futuro del espacio militar y sus alianzas internas. Sin embargo, los
vínculos de los que se posicionan militarmente en Patricios Santiagueños se
van ubicar con la Revolución dejando de lado a sus parientes, amigos, y alianzas
de los que integran el Cabildo. Por ejemplo, allí está el quejoso Juan Felipe
Ibarra, que se integrará a la Tercera Compañía. Esta reposición de la clase dominante
determinará una nueva clase política cuyo destino será manejar el futuro
de la provincia, este es el inicio del cursus honorum dentro de las mismas
familias pero por distintas ramas.