Inesperada visita de barras a la práctica Inesperada visita de barras a la práctica
Está claro que la situación que atraviesa Central Córdoba incomoda a todos. A la gente sobre todo, pero también a los jugadores y al cuerpo técnico. A nadie le gusta mirar la tabla de los promedios del descenso de la B Nacional y encontrar al Ferro en el penúltimo lugar.
Pero si le faltaba algo para empeorar la situación es lo que pasó ayer por la mañana, a poco de comenzar la práctica en el estadio Raúl Seijas de Comercio Central Unidos.
Un grupo de hinchas, más identificados con la barra propiamente dicha, se hizo presente en el lugar. Una visita inesperada y que tomó por sorpresa al entrenador Andrés Guglielminpietro, que lleva apenas tres partidos al frente del plantel.
Para varios de los jugadores quizás no fue tan sorpresivo. Porque ya les había tocado pasar situaciones similares el año pasado, cuando el entrenador era Luis Medero, y también cuando estuvo Víctor Riggio (tanto en la B Nacional como en el Federal A).
Lo cierto es que los hinchas fueron a pedir "explicaciones" al DT por el mal presente futbolístico del equipo. Y a los jugadores les reclamaron una mayor "actitud".
Más allá de que ambas partes buscaron minimizar el tema y evitaron calificarlo de "apriete", hay quienes aseguran que, en determinado momento, la situación se puso bastante tensa.
No renuncia
Consultado por EL LIBERAL sobre el episodio vivido en cancha del Tripero, el "Guly" evitó manifestarse públicamente. Pero sí dejó en claro un mensaje tajante y es que no piensa en renunciar.
"Si tengo que morir, lo voy a hacer al lado de este equipo. No piensa renunciar porque ése es el compromiso que asumí al venir a Central. Quedan siete fechas y voy a estar hasta el final con este equipo", aseguró. De esta forma, el DT optó por dar vuelta la página y olvidar rápidamente este mal trago. Prefiere enfocar todas sus energías en sacar adelante al Ferro.
EL LIBERAL también consultó sobre el episodio a "Pepo" Ovejero, uno de los hinchas que estuvieron ayer. "Siempre nos manejamos en buenos términos. Hemos ido a hablar con los jugadores y les hemos exigido más actitud", dijo.
Y agregó: "Al ‘Guly’ le dijimos que nos parece que está armando mal el equipo y eso quizás le molestó".
"No pasó a mayores, no hubo empujones ni nada de eso. Solamente se conversó en buenos términos", concluyó.
El episodio de ayer se sumó a las pintadas que aparecieron un día antes en las paredes del club, con leyendas agraviantes hacia los jugadores y dirigentes.